Hace unas semanas, hubo un caso en el cual un hombre abordó un
transporte público en Miraflores, donde se encontraba la que
sería su futura víctima a quien acosaba hace algún tiempo. Según los testigos,
ese hombre subió al transporte con una botella de “yogurt” en mano. Después de
unos minutos se aproximó a una mujer y le lanzó el contenido del envase, que
era gasolina. Instantáneamente le prendió fuego y se dio a la fuga. La mujer
quedó con graves quemaduras de tercer grado y con un gran daño psicológico, mientras
otros 10 pasajeros del transporte resultaron afectados. Felizmente se hizo
justicia y se llegó a capturar a este hombre responsable de aquel horrible
acto.
A
este tipo de casos nosotras le llamamos Atentado contra la mujer. Atentado significa,
agresión contra la vida o la integridad física o moral de una persona.
Desde
nuestro punto de vista con esta noticia y con otros casos de “feminicidio”, acoso,
abuso sexual y psicológico, entre otros, cada vez se torna más peligroso ser
mujer en el Perú.
Las cifras
estadísticas de violencia contra este género van aumentando cada día y
lamentablemente no en todos los casos se hace justicia.
Nuestras
opiniones sobre que condena se debería dar al acusado son distintas.Por un
lado, están de acuerdo con la pena de muerte cuando se trate de violación y/o “feminicidio”.
Por el otro, no están de acuerdo con esta pena de muerte cualquiera sea el
delito. Sin embargo, llegamos a un acuerdo donde creemos que se debería dar la
cadena perpetua.
En
síntesis, la violencia hacia una mujer es cada vez más común en este país, los
autores de este maltrato les quitan los derechos a esas mujeres, pero no
significa que nosotros también lo haremos al darles una pena de muerte, es por
ello que la cadena perpetua es la mejor opción. Tenemos que hacer tomar
conciencia a la sociedad que la solución no es la muerte, y hacer reflexionar a
estos abusadores que todos sus actos tienen consecuencias. Es tiempo de cambiar
eso que hace que la violencia y la desigualdad sea algo del día a día.
Autora:
ANGELA PALACIOS y JUDITH PEREZ
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