La palabra feminicidio es la forma válida para
referirse al asesinato de una mujer por razón de su sexo, como una forma de
violencia machista. Existen cifras lamentables que nos hacen reflexionar cada 8
de mayo, día de la mujer, para tomar acciones.
Según un informe de la organización mundial de
salud (OMS) publicado en el 2016, Perú es el tercer país del mundo con mayor
cantidad de delitos de violencia contra la mujer. El Perú en el 2017, registró
134 feminicidios y 17,182 denuncias de violación sexual en los tres primeros
trimestres de 2017, es decir, un promedio de tres mujeres violadas cada hora,
según un informe de observatorio de la criminalidad de la fiscalía peruana. El
documento indicó además que 1,023 mujeres fueron asesinadas en Perú entre enero
2009 y octubre 2017 de las que murieron a manos de sus parejas o familiares.
Tres de cada cuatro mujeres que denunciaron
haber sido violadas eran menores de edad y de ellas el 60% eran adolescentes de
entre 13 y 17 años. En todos los casos, los agresores fueron hombres, de los
que el 53% eran jóvenes, pues tenían una edad comprendida entre los 18 y 34
años.
El 78% de las denuncias afirmó conocer a su
atacante por vínculos familiares o sentimentales y el 60% reportó que la
violación se produjo dentro del hogar.
Hoy, podemos encontrar una noticia sacada por
el periódico “El Comercio” que se titula “Agresores de mujeres perderán la
patria potestad de sus hijos”. Nosotros como ciudadanos somos conscientes de
que con esta supuesta amenaza va a terminar el feminicidio, claro que no, a los
hombres no les interesa sus hijos, ¿qué hombre le pega a su pareja o esposa
frente a su hijo? ¿Son conscientes del trauma que esto genera? ¿Qué es lo que buscan? ¿Qué su hijo sea igual que
ellos?
La violencia se da por el odio que siente el
hombre hacia la mujer. Las mujeres somos vistas por la población más vulnerable
del país y por esta razón estos se aprovechan. Estamos informados de la marcha
“NI UNA MENOS”, pero ¿Hay cambios?, no en vez de disminuir estos actos contra
la mujer están aumentando diariamente vemos en las noticias “mujer acuchillada”,
“mujer es hallada muerte”.
Llegando a la conclusión que una simple
marcha, unas supuestas amenazas, un aumento de penas en prisión, no cambiará la
realidad en la que las mujeres vivimos. La educación y concientización tendrá
que venir desde los hogares y las escuelas solo así pondremos fin a esta
población de hombres que están perdiendo la cabeza.
Autores:
Silvana Del Aguila, Ivosska Gomez Salcedo
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